¿Tu nombre se escribe así?

Estos días en el colegio, estamos trabajando nuestros nombres. Cómo el curso pasado no íbamos juntos a clase no conocemos todos nuestros nombres. 
Además hay algunos que se parecen y  nos confundimos. Por ejemplo: CARLOS – CARLA – CARLOTA. Ahora ya sabemos algún truco para diferenciarlo: CARLOTA es más largo, CARLOS acaba en S y CARLA en A (como Carlota, pero más cortito). Nos pasa lo mismo con DANIEL y DANIELA, el truco está en la A del final.

En clase, casi casi todo lo palmeamos, y de esta manera sabemos si una palabra es corta y tiene poquitas letras, o es larga y tiene muchas. Veréis, probar a palmear SOL. ¿A que solo tiene una palmada? Pues bien, solo tiene una silaba, es cortita y tiene pocas letras. Ahora probaremos con ELEFANTE. Bueno… esta tiene cuatro palmadas, así que es larga y tiene muchas letras. También contamos las letras para ver cuantas tiene. Y a veces, dos palabras que tienen las mismas palmadas, tienen diferentes letras. Por ejemplo: BRUJAS y PATO. Las dos tienen dos palmadas, pero BRUJAS tiene 6 letras y PATO tiene 4. Y resulta que TOMATE que tiene tres palmadas tiene también 6 letras como BRUJAS.
Nos divierte mucho comprobar palmadas y letras de las palabras. También observamos cual es la primera letra, la última, si alguna letra se repite, qué palabras empiezan o terminan igual.

Así que hemos hecho lo mismo con nuestros nombres.

En clase no tenemos ningún nombre repetido, son muchos los nombres de los compañeros que tenemos que reconocer. De hecho, ahora en la asamblea, el encargado ya pasa lista con los nombres (la profe le ayuda un poco, porque todavía no los reconocemos todos).
Hemos contado las letras de nuestros nombres y los hemos escrito en un mural para saber cuantos tenemos las mismas letras. Cómo veis de cinco letras tenemos un montón, pero de ocho ninguno. También hemos observado cuales son los mas cortos y los mas largos. Hemos recortado las letras de nuestro nombre y las hemos ordenado. Y un montón de actividades más que os mostramos en las fotos de abajo.

Todo esto nos está ayudando a “leer” los nombres de nuestros amigos (y de paso a hablar también de los nombres de nuestros papás y hermanos), a reconocer sus letras, a ser más consciente si nos dejamos alguna cuando escribimos el nuestro, a diferenciar los nombres cortos y largos de la clase, a repartir los cuadernos y los lápices (ya que reconocemos de quien es), a entrenarnos para contar letras de las palabras, a discriminar sonidos… Vamos, a hacernos un poquito más mayores.



En otra entrada os enseñamos un juego con el que podíamos trabajar con nuestros nombres. Hoy de nuevo, os lo dejamos aquí para que podamos jugar en casa con vosotros (en clase también lo hacemos) y así seguir consolidando todos los nombres de la clase. (Instrucciones de uso)





2 comentarios:

  1. Gracias por esta explicación de cómo trabajar en el aula el nombre propio, y en general la lecto escritura.
    Te seguimos desde Vigo.

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